Mesa-Mirador Ermita de San Cristóbal

Arte
Vistas desde el mirador de San Cristóbal

Vistas desde el mirador de San Cristóbal

Coordenadas geográficas: -1º71'39", 41º63'92"
Coordenadas UTM (ETRS89 H30): 607862, 4610743

La ermita de San Cristóbal de Calcena se localiza en un espacio de enormes valores paisajísticos, geomorfológicos y botánicos. El cerro de San Cristóbal situado a 1.141 m de altitud en la “cara oculta del Moncayo”, goza de un enclave natural envidiable.

Desde este bellísimo mirador podemos contemplar: hacia el norte, una excepcional panorámica de la localidad de Calcena, el valle del Isuela, la cara sur del Moncayo, las muelas (relieves elevados, tabulares constituidos por una plataforma horizontal sobre materiales resistentes).

La vertiente sur oriental del Parque Natural del Moncayo se caracteriza por su relieve peculiar con un destacado conjunto de montañas: las muelas de Beratón, Lobera (1.226 m, segunda cumbre del macizo), Cerro Morrón (1.731 m), Plana de Valdeascones (1.382 m), Peñas de Herrera (tiene aspecto de un enorme castillo), Peñas Albas, Cabezo del Fraile, La Tonda y Canteque.

Hacia el sur del Parque Natural de la Dehesa del Moncayo se localiza la Sierra de la Virgen a 1.417 m, que forma parte de una estribación del Sistema Ibérico, y está dentro de tres valles: el Aranda, el Ribota y el Jalón, constituyendo una frontera natural del Aranda con la Comarca de Calatayud.

Al oeste, la sierra del Tablado, 1.472 m formando una muralla fronteriza con las tierras castellanas.

La ermita de San Cristóbal, en el exterior, presenta muros de piedra mampuesta y contrafuerte en forma de talud. Se trata de un edificio de una sola nave, con techumbre plana, que alberga en su interior elementos góticos, testero recto con bóveda de crucería del s XV. En su interior alberga un crucifijo medieval y un retablo con pinturas de transición del gótico al renacimiento. Se habilitó para las romerías una sala de una sola nave sustentada por una serie de arcos apuntados que divide en tramos la nave y tejado a doble vertiente. Antaño tuvo ermitaño permanente.

Dominando esta extensa panorámica se sitúa el santuario de la Virgen de la Sierra, fundado por Alfonso I, con diversas etapas constructivas desde el s XVI al XVIII.

Contaba la ermita con hospedería, casa del santero, caballerízas, molino, horno y carnicería, y tenía tantas habitaciones como días del año.